Entre el 10 al 14
de abril, Venus estará en conjunción con Neptuno en Piscis, elevando al máximo
la vibración del astro del amor. Ya de por sí Venus exalta sus cualidades en el
signo del pez, y al unirse a Neptuno, que es el regente de este signo, y es la
octava superior de Venus (su misma energía pero en una vibración más alta) sin
duda que el astro del amor llegará a un
estado tal de sutileza que podemos llegar, si nos lo proponemos, a sentirnos en
total conexión con el amor universal. Venus rige el chakra “Anahata” el punto
energético que está a la altura de nuestro corazón, el cual estará en estos
días más receptivo a que podamos sentir y presentir las energías del ambiente,
pues además este chakra estará conectado a otro aún más elevado a través de
Neptuno: el chakra “Agna”, el tercer ojo, el punto energético del entrecejo.
Esta combinación energética favorece en nuestras vidas un proceso de
iluminación a través de nuestro mundo sensorial, de purificación de nuestros
sentimientos para alinearlos con el Todo sagrado, muy especialmente si lo
hacemos de manera consciente a través de la meditación. Grandes obras pueden
ser plasmadas a través de la inspiración y la canalización sagradas: obras musicales,
literarias, plásticas, cinematográficas, así como grandes obras sociales,
grandes gestos de sacrificio y desprendimiento, en beneficio de la humanidad;
es la energía crística de sacrificio por un inmenso amor a todo ser viviente.
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